Erik Grimes [ID]

Es una "persona" tranquila por lo general.
No se altera facilmente a menos que le molesten con algo que de verdad le importa, cómo es la comida.
Al ser un demonio descendiente de varias mezclas de bajos rangos de los pecados, cada día necesita pecar de alguna forma para comer, por eso se enfada muchísimo cuando le interrumpen comiendo, llegando a pelear fisicamente con quien se atreva.
Suele ser algo distante al principio, por lo que cuesta algo entablar una conversación con él a menos que se vea demasiado obligado a ello.
Cuando siente el hambre de la soberbia se vuelve el ser más insoportable del mundo, queriendo ser constantemente el centro de atención de cualquier conversación que tenga a su alrededor.

Su historia, a diferencia de la mayoría de habitantes de ShadowCity, no comienza en esta, ni si quiera comienza en la Tierra.
Nacido en el Infierno, en lo más bajo de los rangos demoníacos, su infancia estuvo llena de violencia, palizas, abusos sexuales, acoso...
Sus padres le abandonaron a su suerte por ser demasiado delgado a los 6 años, dejándolo aún más solo de lo que él ya se sentía.
Sólo soñaba con poder salir de ese horrible sitio cuanto antes.
Y lo consiguió a la edad de 13 años, colándose en una de las misiones de los demonios de mayor rango.
Apareció muy cerca de ShadowCity, y le gustó el ambiente que había, por lo cual, no tardó demasiado en quedarse a vivir.
Primero en la calle, malviviendo de lo que encontraba, luego, a los 16, se metió a vivir con una vieja a la cual, tenía que hacer ciertos favores poco agradables, pero no le quedaba más remedio que hacer lo que pedía.
Hasta que la mujer murió y él se quedó con su piso como herencia.
No discutió nada, sólo lo aceptó y empezó a vivir una nueva vida, desde cero, olvidando los traumas y el dolor del pasado para intentar ser un nuevo Erik.

Erik es un chico delgado, quizá demasiado...
Las costillas se marcan por todo su pecho incluso aunque no lo provoque, los huesos de su cadera destacan mucho más de lo normal, sus mejillas muchas veces se quedan como "chupadas", su cuello, clavícula... Cualquiera pensaría que está pasando por una fuerte crisis de anorexia, pero es su cuerpo normal.
Mide casi 1'90, lo que hace que parezca aún más delgado de lo que ya es.
Tiene el pelo marrón oscuro casi negro, llegando por la base de su nuca, tiene un pequeño flequillo que le suele cubrir el ojo izquierdo.
Sus ojos son de color azul grisáceo oscuro, son redondeados y algo grandes.
No suele dejar ver su parte demonio, porqué realmente no tiene demasiado.
Su piel se vuelve de color violeta grisáceo cuando se transforma, sus ojos se hacen aún más grandes y su pelo se vuelven púas en la dirección que estubiese el cabello antes.
Tiene la típica cola de demonio terminada en flecha, no tiene alas y sus cuerpo son de a penas 20cm, saliendo de su frente, se curvan hacia atrás de forma ligera, son de color negro.
Las manos se transforman en enormes garras y su piel parece cubrirse de escamas.
Cuando está transformado puede llegar a los 2'15metros.
Tiene colmillos bastante grandes durante todo el tiempo, transformado o no.

Le gusta la coca-cola bien fría y los BLT a toneladas.
Caminar por la calle, oliendo y escuchando todo a su alrededor le encanta, poder familiarizarse por completo con su entorno hasta ser capaz de andar con los ojos cerrados es una cosa que le fascina.
No le gusta que le anden molestando a todas horas, tiene paciencia, pero en cuanto se agota se transforma, y es algo que relamente odia.
Le encanta montarse en todo tipo de atracciones, cuanto más peligrosas mejor, por lo que siempre anda buscando ferias o parques de atracciones a los que ir.
Suele leer de vez en cuando libros de misterio o de terror, sentado en su casa o en algún parque bajo un árbol, aunque si se asusta tira el libro lejos, tardando un rato en volver a leer.
Odia, pero de verdad, ODIA, que toquen su comida, es algo que le enfada tanto que llega a transformarse sin darse ni cuenta.