¡Cuidado que viene el lobo!

Chica de personalidad alegre y risueña, le encanta ayudar a los demás sin pedir nada a cambio o guardado el favor para una ocasión especial. Tiene una pasión enorme por los libros de cuentos, entre ellos el de sus propios padres (Caperucita roja y el lobo). Puede ser vaga la mayor parte del tiempo, prefiriendo dormir o ver la televisión mientras le sea posible. Tiene el instinto animal más desarrollado de lo necesario, eso significa que reacciona ante sonidos agudos o ultrasonidos, el olor a carne y sangre la puede volver violenta. La verdura no le gusta en absoluto, llegando a enfermarla si la ingiere. Es de esas personas que cambian radicalmente de opinión en un segundo o actúa impulsivamente. La vergüenza es un termino que desconoce, ignorando por completo las opiniones de la gente. También puede actuar como un animal salvaje muchas veces, gruñendo a la gente que no le agrada o rascándose las orejas.No le cuesta mucho relacionarse con la gente, busca cualquier tema de conversación para iniciarla. Sin embargo en la soledad es completamente al revés, añorando constantemente a su familia, aullando a la luna en los días más triste. Sufre pesadillas cada noche desde la muerte de su madre, esto le causa gran problemas de sueño, así que es normal verla con ojeras. Se siente orgullosa de su linaje, y quienes critican a su padre (incluso creyendo ser una fabula) se convierten en enemigos al momento.

Erase una vez una bella muchacha conocida entre todos como “Caperucita roja” por llevar desde su más tierna infancia la caperuza que le regaló su abuela.
Ella ayudaba constantemente a su madre y abuela, ocupándose ella de las tareas que requerían moverse de un lado a otro, por su juventud y ganas de aventura.
un día su madre le mandó a casa de la abuela para entregarle una cesta con tarta, zumo y medicina, pues la anciana estaba enferma.
Caperucita aceptó de inmediato, sin embargo no siguió las indicaciones de su madre y acabó distraída con un pequeño campo de flores. Un lobo muy feroz que pasaba por ahí, vio a la muchacha y pensó en comérsela, pero antes le preguntó a dónde se dirigía. Ella, inocente y pura, le indicó su destino, informando al lobo de su intención. El lobo engañó a caperucita indicando un atajo falso, que atrasó la  llegada de la joven, dando tiempo al lobo de devorar a la abuela y ocupar su lugar.
La chica cayó en el engaño del lobo, y mucho tardó en darse cuenta de su error, tarde intentó huir pero el lobo la devoró de un bocado, sin masticar.
Pasaba el leñador por ahí y escuchó los estruendosos ronquidos del lobo, durmiendo plácidamente en la cama de la abuela. El leñador escuchó los desesperados gritos de caperucita y la abuela escapando de la garganta del lobo. Aprovechando la situación, el leñador cortó el estómago del lobo para dejar salir a ambas, una vez liberadas le llenó de piedras.
Una hora después el lobo despertó y sintiendo el estómago pesado fue a beber al río, sin embargo el peso de las piedras hizo que el lobo cayera.
El lobo hubiera muerto de no ser por Caperucita, entristecida por el destino del lobo no dudó en rescatarlo del agua a pesar del peligro.
La chica estaba casi segura de que moriría en la orilla del río, pero el lobo impresionado y cautivado por la pureza y bondad de esta no la devoró, y en su corazón brotó el sentimiento del amor.

Erase una vez, pocos años antes de los sucesos de caperucita; una bruja del bosque malvada y solitaria, que amaba en secreto al lobo feroz.  Enloquecida por la maldad y brutalidad de la criatura, le seguía y protegía desde las sombras sin atreverse a contactar con él.
Una vez se atrevió a declararse al lobo, éste la rechazó de la forma más desagradable posible y la amenazó con devorarla si se la encontraba de nuevo. Los sentimientos de la bruja no cambiaron ni un ápice, sin embargo desesperada por el amor del lobo le lanzó un encantamiento, lo suficientemente fuerte para enamorar al lobo, con el cual concibió una hija.
La bruja vivió feliz meses con el falso amor del lobo, sin saber que el amor de Caperucita roja había roto el hechizo y el lobo no recordaba nada de lo sucedido en los meses anteriores.
Desde la lejanía la bruja observó cómo su amado se olvidó de ella y su hija, cambiandola por una humana corriente y moliente. La bruja enfurecida no se explicaba porque el lobo se había enamorado de la humana y no de ella… no atacó a la pareja pues prepararía su venganza le tomaría tiempo.

Erase una vez, el feliz matrimonio de Caperucita y el Lobo Feroz. Se amaban con locura, el lobo había abandonado su hábito de asesinar y destruir, adoptando un aspecto humano para pasar desapercibido. Trabajaba de sol a sol en el tema de la construcción, ayudando a los pueblos que anteriormente había destruido. Una vida sencilla pero feliz para ambos, pero más feliz les hacía la noticia de ser padres. Un año y medio después nació la criatura más bella que sus ojos contemplaron, una niña de cabellos negros y ojos grises. Heredó sin embargo peculiaridades de su padre, como dos pequeñas orejas de lobo, largos colmillos y una cola.
Eran una familia oficialmente, nada les podía ir mejor ¿Existían personas más felices que ellos? Lo dudaban.
Winter Wolf, ese fue el nombre otorgado a la pequeña niña, creció ocultando su naturaleza salvaje pero adiestrada por su padre para sacar lo mejor de sí. Ella era feliz con sus padres, aprendiendo sobre el mundo y sobre si misma.

Erase una vez… una niña de siete años, dormida plácidamente en su cama ajena al mundo exterior. El ruido de algo al caer y romperse la despertó de su letargo.
La niña intrigada bajó las escaleras en silencio, y escondida tras la esquina de la pared, vio a una mujer y una niña un tanto más mayor que ella,  de pie frente a sus padres.
La mujer y su padre discutían acaloradamente, mientras su madre permanecía escondida tras él, observando con temor a la mujer.
Con aspecto enfurecido, la extraña gritó unas palabras en un idioma desconocido. Acto seguido su padre quedó inconsciente, pero no por mucho… pues despertó segundos después. Sin explicación alguna el hombre se tornó en bestia.
La extraña ordenó al lobo devorar a su esposa, y esta por mucho que gritara fue despedaza ante los ojos de su pequeña hija.
El miedo y la rabia inundaron el corazón de Winter, sin pensarlo dos veces adoptó su forma bestial, aún siendo un cachorro a comparación de su padre. Se lanzó contra las dos intrusas, sin embargo su propio padre se interpuso.

Malgastas fuerzas, este ya no es tu padre… es mi esposo y padre de mi hija.- Atrajo entre sus brazos a la niña desconocida.

La bruja se burló y se dispuso a lanzar un hechizo a la pequeña, mas el lobo reaccionó ante eso y se interpuso una vez más. La bruja comprendió, el lazo de sangre entre Winter y su padre era más poderoso que cualquier hechizo y de morir ella el propio hechizo se rompería.
Frustrada por ser incapaz de asesinarla, decidió entonces procurar que no le causara problemas en el futuro le lanzó una maldición. Winter no sería capaz de utilizar sus poderes sobrenaturales, sin embargo el poder de la sangre del lobo era tan fuerte que la maldición fue incapaz de anularlos todos.
Tras esto los tres se marcharon, dejando a la pequeña rodeada de sangre y los restos de su madre, aullando en busca de ayuda.

Y pasaron muchos años…

La niña no encontró un príncipe azul  o una hada madrina, abandonada a su suerte en una casa en mitad del bosque, acompañada de los restos de su madre. Se encerró tres días y tres noches en su habitación sin comer o beber… hubiera muerto de no ser por el afamado cazador, el cual acudió al bosque por las noticias del regreso del lobo.
Encontró a la niña, y sin dudarlo la acogió en su casa, informando a la pequeña de toda la familia que le quedaba, su abuela y bisabuela, había sido asesinadas por su padre. La niña explicó al cazador lo acontecido en su casa días antes… el hombre creyó las palabras de la niña, la bruja ya había causado estragos en otro lado.
El cazador ya anciano sabía perfectamente lo que hacer. El era anciano y no sería capaz de afrontar al lobo y la bruja, sin embargo  Winter podía hacerlo, incluso sin sus poderes tendría oportunidad.
La adoptó y desde el primer día la comenzó a entrenar para luchar contra seres sobrenaturales como ella, adoptando el apodo de “La cazadora·. A diferencia de Winter, el hombre era anciano y humano, pasaron diez largo años y el hombre falleció por causas naturales. Heredó de él las armas de caza, que conservó a lo largo de su vida…

Viajó por el mundo haciendo lo que le enseñaron, cazar las criaturas más peligrosas del mundo, proteger a los seres humanos de aquellos monstruos sin corazón. Adquirir experiencia para su batalla final. Buscar durante doscientos años a los responsables de su desgracia… y los encontró.

En una ciudad endemoniada, donde la justicia y la delincuencia luchaban por el poder absoluto, criaturas de naturaleza sobrenatural y malvada encontraban su lugar en la banda conocida como “The shadow”. Entre esas criaturas se encontraba la bruja y su hija, además del pobre padre de Winter.

¿Qué hacer? De ingresar en la policía corría el riesgo de ser descubierta antes de tiempo, así que adoptó la identidad de “La cazadora” o “Caperucita sangrienta”. Por la noche actúa contra el crimen, y por el día es una simple bibliotecaria.

Si eres policia o Shadow describe como enraste y por que
Si vienes de cualquier otra parte del mundo redacta como llegaste y por que decidiste venir aqui

Winter tiene en realidad dos ciento dieciséis años, aparenta no más de veinticinco años, de estatura media y figura desarrollada. Por su naturaleza puede tener el cabello largo o corto dependiendo del gusto, pero lo más llamativo en ella son sus orejas de lobo, incapaz de ocultar. Su cabello (y orejas) son de una tonalidad negra, sin embargo los mechones de color rojo sangre, de ahí su mote de “Caperucita sangrienta”.  En antaño usaba ropajes hechos de pieles de animal y tela. Los colores predeterminados eran el rojo, blanco, marrón y negro. Heredó los ojos grises de su padre, sin embargo cuando se enfada estos se tornan amarillos (también herencia de su padre). Oculta su identidad de caperucita sangrienta usando ropas más modernas, ademas usa gafas. Puede adquirir forma completa animal, transformandose en un lobo de dos metros y medio de alto, pelaje negro y ojos amarillos.

Spoiler:

- Gustos
> Dormir
> Jugar videojuegos
> La lectura
> Vaguear
> Jugar en general
> Los animales
> Los cuentos tradicionales
> La carne cruda
> Cazar
> Su padre
- Disgustos

> Vegetales y frutas
> Trabajar todo el día
> Los programas del corazón
> Las personas aburridas
> Los delincuentes
> La bruja
> Su hermanastra
> Los sonidos agudos
- Habilidades
> Sentidos super desarrollados
> Al transformarse en lobo completo adquiere una de las habilidades de su padre, puede lanzar ráfagas de aires tan potentes que derriban gente.
- Debilidades
- Los sonidos agudos la confunden
- Plata
- Arma que portas

- Hacha del cazador: Un hacha hecha de material mágico capaz de herir a cualquier especie conocida, fue creada por el cazador y heredada por Winter.

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Otros datos:
- Le gusta pasear las noches de luna llena, y aullar.
- Sufre  pesadillas de la muerte de su madre
- Aún con su apariencia alegre y despreocupada, oculta gran tristeza y soledad.
- Lo de ser una "justiciera nocturna" lo sacó de un cómic.
- Cree ser la última de la especie (lobo con capacidad de adoptar forma humana)
- Heredó el nombre de su abula paterna, Winter Wolf.
- Siempre lleva colgado al cuello un guardapelo con el emblema de los lobos, en el interior tiene una foto de los tres juntos.

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