Jubileus ID

Jubileus es una mujer de carácter alegre y animado, difícilmente se molesta y rara vez se la puede ver realmente enfadada. Es siempre positiva y confía en la buena fe de las personas aun si no las conoce de nada, de la misma forma siempre trata de ayudar a los demás en la medida de lo posible, evitando hacer ella todo el trabajo para que sean capaces de aprender y hacerlo por sí mismos si se repite (salvo que sea imposible como por ejemplo un anciano que apenas puede caminar). No se suele meter en problemas ni el peleas, prefiere observar sin intervenir directamente e intentar solucionar el problema pacíficamente mediante el diálogo, llegando a un acuerdo si es posible. Pese a sus miles de millones de años nunca antes había decidido tomar una vida humana, por lo que no se ha relacionado nunca con nadie, si bien actúa siempre siendo ella misma y conoce las costumbres humanas de haberlas observado, en ocasiones puede equivocarse por la falta de experiencia o no entender algunas cosas.

Conoce todos y cada uno de los idiomas existentes, los habla con total soltura incluso las lenguas muertas, algo que no utiliza sino para poder comunicarse con los demás independientemente de su procedencia. No juzga a nadie por su sexo, orientación, raza, color de piel ni religión, para ella todos son iguales e incluso ella misma se considera una igual, si bien puede hacer algún comentario que pueda resultar hiriente lo más probable es que lo diga sin darse cuenta de la ofensa y con una inocencia casi infantil. Todo eso no significa que sea idiota o manipulable, confía en la gente y puede llegar a ser algo inocente pero no se va a dejar engañar con facilidad ni tampoco se va a dejar atacar, su prioridad es resolver los problemas, huir de la lucha si puede hacer entrar en razón a quien le ataque y sólo como última opción si está completamente acorralada decide luchar. Prefiere no mencionar su origen ni hablar sobre quién o qué es realmente, queriendo pasar por una persona normal y corriente que sólo quiere que todos sean lo más felices posible sin necesidad de dañar a otros para ello. Como profesora, suele ser agradable y comprensible con sus alumnos, intentando que se diviertan y preocupándose más por su salud y que disfruten de sus clases que por la nota que puedan sacar o lo que aprendan con ella, a veces incluso actuando más como una madre que como una profesora, al margen de la edad que éstos tengan.

La historia del universo se remonta a unos 13700 Millones de Años aproximadamente, desde el momento en que sucedió el Big Bang, sin embargo, la historia de Jubileus es anterior a ese punto pues fue ella quien se encargó de dicho suceso así como la creación de todo. Por supuesto, no vamos a contar los casi catorce mil millones de años de su vida, sino que haremos un resumen a grandes rasgos empezando por el nacimiento del planeta Tierra que es el que nos interesa. Jubileus observaba con curiosidad la expansión y formación del espacio así como el nacimiento de ciertos planetas capaces de albergar vida por sí mismos, nunca intervino directamente en su creación o evolución sino que observaba maravillada cómo éstos se adaptaban a cualquier medio o peligro. Nació la humanidad y ella estaba cada vez más orgullosa de lo que se había formado, algunos la veneraban mientras otros adoraban a otros supuestos dioses que por supuesto no existían, mas ella nunca se molestó por ello, realmente no quería que la venerasen pero así fue. Su nombre real era demasiado complejo complejo para la lengua humana, por ello cada grupo, cada religión y cada persona le dio un nombre diferente, sin embargo ella se quedó con uno, Jubileus.

Jubileus no estuvo observando durante toda la historia en realidad, hace miles de años, a un reducido grupo de personas se les concedió los dones de la oscuridad y la luz, divididos en dos grupos eran los encargados de proteger el equilibrio entre el bien y el mal puesto que uno no puede vivir sin el otro. Tras darles a cada uno de los grupos las instrucciones a seguir, Jubileus se sumió en un sueño de miles de años del que sólo podría despertar si hubiera una catástrofe que afectase y amenazase a todo el planeta. Durante siglos, el equilibrio se mantuvo y el sueño de Jubileus continuaba imperturbable, si bien habían desastres y guerras, todas se terminaban por resolver y se mantenía un equilibrio. Desgraciadamente, sucedió algo que puso en peligro todo el planeta,  uno de los miembros de uno de los grupos se enamoró de una miembro del otro grupo, al más puro estilo de Shakespeare, y ambos engendraron una hija en secreto. Ambos grupos se unieron en un consejo conjunto para desterrar a uno y encerrar a la otra de por vida, mientras que la niña fue criada por uno de los grupos al margen de su pasado. El problema vino cuando el exiliado, traumatizado por el dolor que sentía al no poder ver ni a su mujer ni a su hija, decidió crear la “caza de brujas” como una excusa para acabar con ambos grupos y utilizar el poder de la luz y la oscuridad unidos en su hija para despertar a Jubileus y de esa forma acabar con un mundo donde el amor fuera un delito.

Lo cierto es que casi lo consigue, eliminó a la gran mayoría de los miembros de ambos grupos y logró llevar a la chica (ya adulta) hasta el lugar donde descansaba en secreto Jubileus, logrando despertarla pero incapaz de controlarla al cien por cien ya que algo salió mal en el ritual. Por un momento, Jubileus estuvo a punto de “reiniciar” (por llamarlo de alguna manera) el planeta destruyendo toda vida y devolviéndole a su estado inicial, mas aquella chica con la ayuda de una amiga lograron invocar a la hermana de Jubileus y enfrentarlas, lo suficiente como para que ésta se diera cuenta de lo que en realidad estaba ocurriendo y abandonase la idea. Tras eso y despierta una vez más, volvió a observar a las personas y lo que habían estado haciendo en su ausencia, los avances que habían hecho y sus nuevas costumbres… todo era muy distinto de lo que había recordado, incluso vio que algunos aseguraban que ella era un hombre y que había tenido un hijo. ¿¡Cuándo!? Entonces lo pensó con calma, pese a haber creado todo ese mundo y otros muchos en el cada vez más grande universo, nunca había “vivido” propiamente dicho. Finalmente tras mucho debatirlo, hizo un trato con su hermana gemela para que no se aprovechara de la situación y mantuviese el equilibrio en su ausencia, escogió a uno de los ángeles más fieles y antiguos de la existencia para que ocupase su lugar como observadora y le cedió temporalmente todos sus poderes, quedándose como una humana inmortal al paso del tiempo con escasas habilidades especiales y bajó a la tierra con un nuevo aspecto.

Ahora como una mujer normal y esperando tener una vida corriente, Jubileus viajó por el mundo en busca de un lugar donde vivir y empezar de cero como cualquier persona, llegando así a Shadow City y estableciéndose como una profesora de educación física y ocultando de quién se trataba realmente.

El aspecto humano de Jubileus es el de una mujer de unos veinticinco años de edad a lo sumo, cabello largo rubio y sus globos oculares son de distinto color, siendo rojo el izquierdo (el cual representa la fuerza y el valor) y azul el derecho (que representa la bondad y el cariño). Realmente no hay mucho que destacar de ella ya que prefiere la discreción, no llamar la atención por lo que comúnmente lleva ropas no muy llamativas o pantalón de chándal y una camisa de tiras sencilla debido a su trabajo como profesora de educación física y nunca se quita las gafas. Su figura está bastante bien definida, en un equilibrio perfecto que no llega a ser nunca ni demasiado delgada ni demasiado grande al igual que su pecho, en una medida que no llega a ser demasiado grande tampoco.

En cuanto a su aspecto real, parece ser una mujer muy similar a su forma humana en cuanto a figura pero con una piel que parece ser de oro y plata, la especie de vestido que lleva va realmente unido a su piel formando parte de ella así como lo que parecen ser botas de tacón y una máscara de ópera que le cubre los ojos, los cuales siguen brillando en colores rojo y azul. Adornos dorados y de varios colores a lo largo de su cuerpo y una especie de corona dorada que deja ver su cabello, que en lugar de pelo parecen ser como unas cintas doradas muy largas con adornos angelicales. Finalmente, una gran aureola dorada sobre ella que demuestra su posición superior en la jerarquía de la laguna (paraíso). Originalmente su tamaño era varias veces el de una persona humana, al menos diez o quince veces mayor, más ahora se mantiene en un tamaño adecuado al del resto incluso si muestra su verdadero aspecto.

Jubileus (humana): Imagen 1 Imagen 2
Jubileus (Dea): Imagen 1


Gustos:
- La naturaleza
- Las buenas personas
- Los niños
- La luz
- Los helados
- Caerle bien a los demás
- Ayudar
Disgustos:
- La oscuridad
- Las malas personas
- Las comidas muy calientes
- La biblia
- Caerle mal a alguien
- Que le sea imposible ayudar a alguien
Habilidades:
- Hablar en todos los idiomas existentes, incluso con los animales y plantas o la propia tierra
- Sanar levemente y ayudar al crecimiento de las plantas
Debilidades:
- Su hermana gemela
- El mal en estado puro
- Magia oscura
Arma:
- No posee ningún arma , lo más parecido son sus gafas que le permiten ver más allá de la propia vista, como el aura.
Otros Datos:
- En el momento de nacer ella, de su sombra nació su hermana gemela Shiva
- Dejó al cargo del trono celestial a un viejo amigo suyo, conocido como “El Infinito”
- Por su aspecto, cuando le preguntan sobre su procedencia suele decir que es Americana
- Escogió dar clase de educación física porque creía que era más importante la salud que el conocimiento de los niños.