Una piedra presiosa, un plan perfecto (priv Miyu)

Cuando miras al reloj de la ciudad puedes darte cuenta que ya son mas de las cuatro de la tarde, y si en ese preciso instante caminas por el parque, encontraras tambien a muchos jovenes en camino al museo de la zona, el motivo, una exposicion de arte donde revelaran un magnifico y precioso tesoro porviniente de Asia, un Rubi de 50 kilates, quien poseyera esa joya podria hacerse de una fortuna muy grande al instante.

A la entrada de el museo haciendo fila para entrar a dicha exhibición se encontraba Anju, con los audifonos puestos a maximo volumen escuchando musica de violines, asi esta podia ignorar el resto de el ruido a su alrededor y planear bien las cosas, deseaba apoderarse de aquel Diamante de alguna manera, y si no apoderarse deseaba por lo menos poder tenerlo entre sus manos por un par de segundos, claro esta que tocar las exhibiciones estaba prohibido por los guardias de seguridad, mas eso no le importaba en lo obsoluto, las reglas no estaban puestas para los Shadows.

La fila caminaba de manera lenta y esta solo daba un par de pasos cada 2 minutos, hasta que finalmente fue su turno, un grupo de 10 habian entrado junto con ella, lo primero fue un recorrido por las salas que contenian algunas otras cosas valiosas, realmente seguia con los audifonos sin prestar la atencion de la guia, pues lo que le importaba llegaria hasta el final, mientras caminaba vio de rejo un pasillo y en su centro estaba en una vitrina de cristal hermosa, y adentro de esta un mullido cojin en donde reposaba la maravillosa piedra, esperando que nadie le notara se escabullo de el grupo para llegar a aquel lugar.
Se encontraban cuatro guardias esperando al grupo de Anju, distraidos, por lo que fue perfecto apra ella, saco de entre sus ropas una servantana de dardos tranquilizadores y desde un punto ciego disparo a los guardias, " 5-4-3-2-1" conto en su mente y los dardos hicieron su efecto, se encontraba mas cerca de su objetivo, ya tranquila de que los guardias no se inmiscuyeran se acerco a la vitrina disponiendose a retirar aquel cristal y contemplar la hermosura de aquel Rubi.

Finalmente la escuela terminó, asique, aun con el uniforme, decidió salir, todos sus compañeros la habían hablado en estos últimos días sobre una exposición de joyas y, aunque no iba con ellos, iba unica y exclusivamente a dibujar esas joyas ''Preciosas'' y ''Unicas''... Aunque a ella no la llamaba lo más mínimo de atención ese tipo de temas ya que, no se podía costear ni un solo gramo de esas joyas... Ni tampoco lo quería...

En el tránsito puede visualizar a muchos jóvenes transitando por las calles, y varias preguntas pasan por su mente, como por ejemplo ''¿Porqué le llamaba tanto la atención a los jovenes estas cosas?¿Quizás sea por el ansia de la avaricia que tiene el ser humano?...'' Realmente todo eso daba igual. Cuando finalmente llega, se pone a la cola, un poco antes de la maga... Por su mente se siente aliviada ''Menos mal que he bebido suficiente sangre esta noche... Aunque fuese embotellada y algo calentada para poder pasarla por la garganta...''

Tras una media hora (Aproximadamente) entra, con un grupo de 10 personas, miraba todo y, la pieza que causaba más devoción, es la que dibujó, aunque muy torpemente ya que con las prisas corrió tras el grupo y su bolígrafo cayó, justo bajo la vitrina, asique, cuando se da cuenta vuelve corriendo, teniendo que atravesar al grupo siguiente, aunque... Eran 9, no 10... Extraño... Pero cuando llega a la sala, entiende el porqué de que falte una persona... Estaba ahí, mirando el cristal, y comenzó a levantarlo... ¿En serio iba a cometer ese crimen delante de las cámaras? Maldita ingenua... *Se puso el pelo en la cara y corrió derrapando por el suelo, por debajo de la vitrina, para coger el bolígrafo y musito con voz muy suave, mientras derrapaba -Cámaras...- Musita y luego corre de nuevo hacia su grupo, el cual ya había perdido y veía policías corriendo a por la ladrona.

Y asi, el sonido de unos pasos delicados se acerco a Anju, esta la miro sin preocupaciones cuando menciono lo de las camaras, a ella no le importaba que la vieran, es mas era mucho mejor por que asi aquellos que eran sus progenitores podrian verla y hacer mas rabietas al intentar atraparla. Los modales ya eran innecesarios pues los pasos de los policias corriendo hacia el lugar se escuchaban perfectamente, alzo la vitrina sin cuidado y la arrojo a un lado, el sonid de el cristal rompiendose fue como musica para sus oidos, tomo el rubi y lo guardo en su bolsillo para contemplarlo mas tarde, colocandose los audifonos de su mp3 de nuevo le subio el volumen al maximo, miro a la chica y le guiño un ojo.
-Ahora hay que correr Kuroneko-chan -
Murmuro con una gran sonrisa, y no es que la chica se llamara asi si no que a sus ojos parecia una minina negra, acto seguido la tomaria de la muñeca y comenzaria a correr en direccion a la salida por varios pasillos llevandola casi arrastrando, de no tomarla de el brazo ella sencillamente se despediria con un movimiento de mano y correria en la misma direccion sin antes gritarle:

-Las camaras te vieron hablar conmigo, pensaran eres mi cómplice-

Al llegar a lo que parecia una bodega hizo un movimiento rapido para enconderse dentro de el y escuchar los pasos de los policias corriendo pasar alejandse un poco de aquel lugar, saco de su bolsillo el Rubi y lo contemplo con gran maravilla, era hermoso, y ella ahora ya lo habia contemplado y apreciado de cerca, habia una bombilla en aquel lugar de esas que se encienden con una cuerdita, la encendio y acerco el Rubi a esta, de inmediato muchos destellos rojos iluminaron la habitacion, Anju las vio maravillada, se vea como mil luciernagas rojas rodeandole, suspiro y volvio a guardar el Rubi en su bolsillo.

-Bien es hora de regresarlo-

Una sonrisa de niña traviesa aparecio en su rostro, le gustaba jugar con los policias, sabia sus tacticas gracias a sus padres y podria dejar el Rubi en su lugar y salir de ahi sin ningun problema, o al menos eso pensaba.

Al escuchar su pregunta la chica se sento  a su lado y le regalo una sonrisa mientras abrazaba sus rodillas para estar mas comoda, saco aquel Rubi y lo miro de nuevo con atencion , para despues ofrecerselo a la chica.
-Nada... su valor economico no me interesa, no me importa en lo mas minimo, me gusta , tiene un color hermoso, muchos visionarios quisieran tener esto, yo ya lo toque, estuvo conmigo y no es gran maravilla, por ello lo regresare-
Se asomo por una rendija de la puerta para ver donde se encontraban los policias y para ello tuvo que colocar parte de su cuerpo sobre el de la otra chica, los policias aun rastreaban cerca y era peligroso salir asi, volvio a su posicion normal y a sentarse comoda mientras juegueteaba con su cabello de manera infantil, "estaremos un buen rato aqui", murmuro antes de cerrar los ojos tranquila y suspirar mientras se relajaba ampliamente, el lugar olia a cosas de limpieza pues era una bodega, y ahi con los ojos cerrados trataba de averiguar a que pertenecia cada aroma en el ambiente.
Abrio los ojos de par en par mientras se le ocurria que hacer mientras estaban ahi encerradas quizas conocer a su nueva amiga , quizas sencillamente dejar que el silencio reinara en el lugar para siempre hasta salir de ahi y alejarse como si nunca la hubiera visto, no sabia que hacer asi que decidio que la chica fuera la que eligiera lo que vendria a continuacion.

-Bueno ya que te arrastre aqui, hagamos lo que desees mientras esperamos a que lso guardias se alejen,¿que te gustaria hacer?-

Miro a la chica con una amplia sonrisa y por costumbre acomodo un mechon del negro cabello de la chica en su sitio, el Rubi ya no tenia importancia en s mente en esos precisos momentos, solo deseaba ver como reaccionaria la joven.

Escucha su respuesta a la pregunta, de forma curiosa y al escuchar lo solo cierra los ojos asintiendo con la cabeza, apoyando la cabeza sobre el tablón detrás suyo... ''Y ahora... ¿Qué hago para salir de aquí impune?... Yo no soy compañera suya... ¡Ni mucho menos una ladrona!..'' Todo ello lo pensaba mientras la muchacha miraba dónde estaban los guardias, al oir el suave susurro de la niña solo asiente suavemente con su cabeza y abre los ojos, mirando al techo con sus ojos oscuros, pensativa.
''¿Qué sería lo correcto ahora?.. Dios.. Se me dan tan mal estas cosas...''
Al oler todos los productos químicos en el aire, solo puede suspirar y taparse la nariz con una manga de su uniforme, ya que odiaba esos olores, aunque dura bien poco, porque le viene una ráfaga del aroma de la muchacha, un aroma dulce y suave.. por lo que se acerca a ella y la huele el cabello.
-Hum... Hueles demasiado... Demasiado bien...
Fue entonces cuando la escuchó, aquella pregunta que deseaba no haber escuchado ya que no sabía bien cómo responderla...
-Pues... -Carraspea muy suavemente, para que no la oigan los guardias- Pues, la verdad es que no soy muy sociable y... Bueno... Ya sabes... No se exactamente cómo actuar ante estas situaciones... Pero... -Respira hondo- Quisiera conocerte un poco mas... Me das curiosidad...
Tras aquella propuesta solo la miró a los ojos de nuevo, con un gesto más dulce, pero no por ello sonreía... No solía sonreir.

La chica habia mencionado que olia bien, valla que era una sorpresa, por lo que tomo su propio cabello y le dio una olfateada, no olía nada diferente, pero era claro por que ella siempre olia su propio aroma, se coloco mas comoda y miro a la chica mientras sacaba de el bolsillo de su sudadera una caja de pockys, ofreciendole uno le sonrio tranquila.

-Gracias por el cumplido de mi aroma, tu hueles a fresas dulces-

Intentaba romper el hielo y con esto quizas lo lograba, una pequeña sonrisa queria sacar de la joven que se veia un poco incomoda, y como no si estaba en una bodega encerrada con una "ladrona de museos", se estiro un poco y se quito la sudadera pues tenia un poco de calor.

-Me llamo Anju... puedes decirme como quieras Kuroneko-chan, soy una Shadow, y confio que no se lo diras a nadie, o quizas mi equipo te busque...-

Rio bajito para hacerle ver que lo ultimo era una broma, aunque literalmente no lo era, saco un pocky y comenzo a mordisquearlo mientras jugaba con sus manos de manera infantil, al alzar su mirada se topo con una ventana lo suficientemente amplia para salir de aquel sitio, por lo que una sonrisa traviesa se dibujo en su rostro y de inmediato miro a la joven pelinegra, para ella era un magnifico plan escapar por ahi.

Al ver que la muchacha sacó aquel paquete de pokys, cogió uno y le dio un bocado, sin esperarse lo que la muchacha le dijo, cogiendo el cuello de su camisa y oliendolo. No solía echarse colonia ya que no encontraba ningún aroma que la atrayese, por lo que la sorprendió la respuesta de aquella muchacha por el cumplido. La miró de vuelta y vio cómo la amenazaba, aunque pusiese esa cara inocente, sabía perfectamente que la muchacha no tenía nada de bueno, pero eso no significaba que quizás sea su primera y única amiga en el lugar por lo que la miró a los ojos, sin mayor sorpresa por lo que la dijo, mas bien molesta.

-Y dime, ¿Qué gano yo con ello? Es decir... ¿Por qué me iba a interesar hacer eso? Para nada, desde luego, asique, antes de conocerme no me judgues porque por el hecho de ser shadow no me asustas lo más mínimo, ni tu ni tus ''amiguitos''-Dijo, sin cambiar el gesto en su rostro y mira a otro lado, más bien molesta

Todo aquello era de locura..Estaba hablando con una shadow, por la parte en la que estaba en aquella pelea, de, seguro, un fin estúpido. Pero en cuanto a los motivos de aquella pelea y, posiblemente, su ira contra el mundo y contra Dios, iba directamente con el bando de los shadows.
Pero ya daba igual, estaba en una sala pequeña y estrecha entre un montón de aparatos de utilidad desconocida para ella, al menos la mayoría, con una ladrona y, ¿quién sabe?, quizás asesina despiadada; conversando con ella como si de un ciudadano normal se tratase..¿Aquello era normal?¿Debía o no seguir con aquella conversación y, quien sabe, quizás amistad.